martes, 3 de abril de 2012
SAN BLAS Y SU INSEGURIDAD
Lamento profundamente que colocar esta noticia desagradable en este blog, pero la realidad no se puede ocultar la situación de la parroquia es tristemente lamentable, esperamos que el ALCALDE PARRA nos tome en cuenta, ya que sería esta una respuesta a todos aquellos que en su oportunidad votaron por él, dandole una victoria.
03 abril 2012
En San Blas piden a autoridades encargarse de la seguridad
Casco Histórico de San Blas. (Foto Angel Chacon)
Axia Carvallo
Los habitantes y comerciantes de San Blas, coincidieron en afirmar que las autoridades son las responsables de que la inseguridad se mantenga en las calles, porque no cumplen con la misión de resguardar la integridad de los ciudadanos. Aseguraron que los delincuentes vienen de los barrios La Adobera, California I y II, situación que conocen los cuerpos policiales, “pero hacen caso omiso”.
La rutina diaria de los residentes de la zona se reduce a no salir de sus casas después de las 5 de la tarde. Están acostumbrados a contar y escuchar historias de robos, caminar con la cartera bien agarrada, concentrarse en mantener puertas y ventanas cerradas, andar sin dinero en las carteras y callar la situación que los afecta cada día más, según relataron.
Las denuncias de los habitantes en rechazo a los actos delictivos se han convertido en una constante en diferentes partes del sector. En San Blas Uno, los residentes están cansados de los robos a los apartamentos. Las rejas no son suficientes para impedir el ingreso de los ladrones, quienes de manera inexplicable entran hasta el tercer piso.
Los residentes no saben qué es mejor, si caminar o poseer un auto. Al movilizarse a pie tienen la opción de no llevar dinero con ellos o teléfonos caros, en cambio dejar el carro en el estacionamiento significa dormir con angustia ante cualquier sonido durante la noche, que pueda indicar su robo. “Para tener uno tiene que estar asegurado, para no perderlo todo”, comentó Juan Silva.
Carmen Hernández lamentó que sus hijos no puedan disfrutar de las plazas y espacios recreacionales, ya que están invadidos de consumidores de drogas. “Aunque uno tenga un hijo sano, sin vicios, corre el riego de que lo maten por confundirlo con otro”, comentó Hernández.
Los comerciantes se ven afectados no solo al exponer su mercancía al ojo de los delincuentes, sino a la impotencia de no denunciar ni ayudar a los clientes, cuando se convierten en sus víctimas, para evitar que arremetan en su contra.
Cristina Barrera cierra su negocio a las 4 de las tarde cuando comienzan a quedarse solas las calles. Asegura que el hampa está desatada.
El silencio tiene precio
El miedo a romper el silencio crece a diario en cada uno de los vecinos. Una de las damas explicó que la única forma es “adaptarse a las nuevas leyes” que gobiernan en San Blas, escritas por los delincuentes, donde actuar en contra, es arriesgar la vida. “Ya se sabe que las autoridades no van a cumplir su deber”.
Los vecinos y comerciantes exigieron a las autoridades a asumir la responsabilidad de combatir la delincuencia en la zona y resguardar sus vidas. Recomendaron patrullaje cada 20 minutos para no dar chance a los ladrones
FUENTE: PERIODICO EL CARABOBEÑO
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